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La RFEDI aplica la alta tecnología a los equipos de esquí alpino

20 de Mayo, 2019


La RFEDI, conjuntamente con la Universidad Europea de Madrid, monitorizó a los mejores deportistas del equipo español durante los campeonatos de España para obtener datos en tiempo real con el fin de mejorar el rendimiento de sus esquiadores.

La tecnología actual permite a través de estudios inerciales y del movimiento analizar con diversos sensores a los deportistas de alto rendimiento. Estos sistemas, comunes ya en deportes como el futbol, el motociclismo, el básquet o el balonmano, son utilizados por primera vez para el análisis de trayectorias y aceleraciones de esquiadores.

La RFEDI y la Universidad Europea de Madrid han trabajado conjuntamente en el proyecto aplicado a los esquiadores. Los dispositivos que registran con precisión las aceleraciones y trayectorias se utilizaron durante los Campeonatos de España de esquí alpino 2019, que se disputaron en Baqueira Beret el pasado marzo. Durante tres días se equipó a 15 de los mejores esquiadores participantes, muchos de ellos pertenecientes al equipo de la federación y el resto de los grupos de seguimiento. El objetivo principal era recabar la información necesaria en tiempo real y, así, permitir generar un rápido feedback para mejorar el proceso de toma de decisiones de los entrenadores. En última instancia, y tras un pormenorizado estudio, también se llevó a cabo para registrar y calcular los puntos fuertes y débiles de cada esquiador y poder tomar decisiones sobre su planificación y objetivos técnico-tácticos de entrenamiento.

Análisis en los Campeonatos de España de esquí alpino 2019
De los más de 20.000 datos que puede acumular este sistema, el estudio que se está realizando se ha centrado en los respectivos de la velocidad, las trayectorias de los esquiadores, las fuerzas de aceleración, las presiones soportadas y el gasto energético.

En la modalidad de súper-G (SG) el mejor clasificado, además de obtener la velocidad máxima de la prueba (117km/h ), también recorrió un 30% de la distancia del trazado por encima de los 105 km/h, dato que lo sitúa como el que más tiempo ha mantenido altas velocidades. Respecto a las fuerzas soportada (Fuerzas G), solo los mejores clasificados consiguieron soportar fuerzas por encima de las 7G (a modo de ejemplo esto supera en mucho 4G que provoca un viaje en una montaña rusa). Estas fuerzas soportadas durante la competición, juntamente con la aerodinámica, se correlacionan directamente con la capacidad de mantener velocidades máximas. Es llamativo, a su vez, que el ganador recorre más distancia total que el resto de competidores.

En la modalidad de gigante (GS), al igual que en el SG, la velocidad máxima es determinante para obtener un mayor rendimiento. A medida que la velocidad es más alta, resulta muy difícil conseguir aceleraciones, por lo que el ganador es el que menos metros realiza sin decelerar durante la prueba. Según los resultados obtenidos, el vasco Aingeru Garay, ganador del GS es el que recorrió más distancia por encima de los 80 km/h y el que mayores aceleraciones G soportó con valores máximos de 8G.

Finalmente, la última modalidad analizada fue el SL, donde la velocidad máxima alcanzada fue de 65km/h. En esta disciplina se observa cómo el número de aceleraciones y deceleraciones es mayor: el ganador, Alex Puente fue el que recorrió más tiempo acelerando y menos decelerando. Destaca la fuerza G que es capaz de soportar, entre (7-8 G) que correlacionan de nuevo con la capacidad de mantener velocidades máximas durante todo el trazado.

Según el responsable del proyecto, Jaime Gil -profesor de entrenamiento deportivo, planificación y nuevas tecnologías de la Universidad Europea de Madrid-, “la evolución de estos dispositivos en los últimos 5 años ha hecho posible que se puedan aplicar a deportes donde la velocidad es alta ya que la recogida de datos es mucho más precisa en la actualidad. En deportes como el esquí se ha utilizado tradicionalmente únicamente el video para la corrección de errores y la evolución/control de la técnica. El objetivo de este estudio es la implementación de esta tecnología para ayudar a técnicos y preparadores físico a desarrollar mejores estrategias de entrenamiento, describiendo más detalladamente lo que ocurre en las tres disciplinas SG, GS y SL”.

El docente y esquiador cree que “los entrenadores podrán conocer qué está sucediendo de forma real durante cada bajada y en consecuencia podrán diseñar sesiones específicas para mejorar en las diferentes situaciones de carrera (pendiente, planos, diferentes trazados o condiciones de nieve). Por otro lado, los preparadores físicos podrán analizar las demandas físicas reales de la competición y así aplicar las cargas y el volumen necesarios para dar una mejor respuesta a los requerimientos que hemos medido, fuerzas G, impactos, aceleraciones, gasto energético, etc”.