• La Molina demuestra un año más su apuesta por dar un espacio a aquellas personas que tienen dificultades de movilidad y discapacidad visual, para que puedan practicar deporte y disfrutar de la nieve.
• La Copa del Mundo de para-snowboard tendrá lugar del 4 al 8 de marzo y la Copa el Mundo de esquí alpino adaptado, del 11 al 16 de marzo.
Desde hace muchos años, La Molina ha sido un claro ejemplo de estación accesible, un espacio diseñado para que personas con discapacidad física o visual puedan probar la nieve de cerca y practicar todo tipo de deportes al aire libre.
Muestra de su implicación es la gran cantidad de pruebas del Comité Paralímpico Internacional (IPC, en sus siglas en inglés) que ha acogido a lo largo de su historia: en 2013 acogió los Mundiales IPC de esquí alpino y 2015 fue el escenario de los Mundiales IPC de snowboard y de la Copa del Mundo IPC de esquí alpino. Finalmente, en 2017 fue la sede de la Copa del Mundo IPC para-snowboard. En este sentido, pues, se podría decir que La Molina y la competición son dos elementos inseparables que van de la mano temporada tras temporada.
Este año, La Molina será testigo de dos importantes citas, en el que se reunirán los mejores deportistas de todo el mundo: del 4 al 8 de marzo se celebrará la Copa del Mundo IPC para-snowboard y del 11 al 16 de marzo, la Copa del Mundo IPC de esquí alpino adaptado.
Copa del Mundo IPC para-snowboard
La cita, que tendrá lugar del 4 al 8 de marzo, contará con dos modalidades: el Banked slalom (BS), que se disputará en la pista Torrent Negre, y el snowboard cross (SBX), que se celebrará en la pista Alabau.
El snowboard cross es una modalidad que tiene lugar en un circuito diseñado con saltos, dubbies y módulos y con curvas estrechas y entrelazadas que ponen a prueba el corredor en varios tramos de la pista. Por este motivo, los snowboarders deben dominarla para superar todos los obstáculos que se van presentando a lo largo del recorrido. Con todo, deben saber como son los saltos, pero también deben trabajar muy bien cada una de las descargas de una forma táctica.
La mecánica de la prueba es la siguiente: primero se realiza una clasificación inicial. A continuación, los corredores más rápidos deben competir en un formato head-to-head para conseguir llegar al podio y llevarse las medallas.
El banked slalom, que en 2015 se estrenó en La Molina, es una modalidad que nació en Estados Unidos. Consiste en bajar en eslalon a través de una pista en forma de "U" a lo largo de un trazado de entre 500 y 900 metros de terreno irregular lleno de dubbies naturalmente presentes en la pista.